miércoles, 27 de agosto de 2014

Diario de Jesusín: Indios y vaqueros.






Sigo hecho un lío. Mi papá viene mucho a verme, me lleva al parvulario algunas veces y otras viene por la tarde a casa y a mamá le gusta que venga pero papá sigue en el hostal y no lo entiendo. Mamá sonríe cuando nos ve jugar, nos mira y a mi me gusta esa mirada porque está muy guapa cuando está contenta y ahora lo está y papá también sonríe mucho y mira a mamá como a mi me gusta, como antes, como cuando dormía en casa y se daban besitos en la cocina o en el salón, en el sofá, los dos juntitos viendome a mi jugar.

 Anoche soñé con que papá se quedaba a cenar, con que me acostaba y me leía un cuento. Mamá lee muy bien los cuentos pero papá pone unas voces muy divertidas y me río mucho cuando lo hace.Fue un sueño muy bonito. Todo era como antes, cuando mi camión no estaba roto y mamá iba a trabajar con papá y con el tito Bonilla, pero papá solo se ha quedado hoy a merendar y mi camión ya tiene las cuatro ruedas en su sitio y rueda pero papá no se queda y no me gusta que se vaya.

A mi amiga Dorita le ha pasado algo, no sé qué, yo soy pequeño y no me cuenta nada pero hoy, cuando estaba jugando con papá, a vaqueros e indios, mamá ha dicho que va a ayudar a papá a encontrar al papá de mentiras de Dorita y eso me gusta. Lo del papá de mentiras no, los papás de mentira no sirven y además este era malo porque Dorita ha llorado, pero mis papás lo van a encontrar y me gusta que mamá esté con papá buscando a los malos como antes  ¿ Cuanto falta para que sea todo como antes?


Ahora tengo una tita nueva, se llama Clara y es hermana del tío Marcelino. Mamá ya la conoce y dice que es familia pero ¿ dónde estaba antes?. Mi primo Manolín tampoco lo entiende porque es pequeño como yo y tenemos que esperar a ser mayores para entender las cosas ¡qué rollo!.

Bueno, me voy a dormir y a seguir soñando y a pedirle a mi angelito que no falte mucho para que todo sea como antes.

domingo, 10 de agosto de 2014

Diario de Jesusín, juguetes y dibujos.





Papá me viene a buscar todos los días para llevarme al colegio, mamá me recoge después y algunas veces paso todo el día con papá, como el otro día que mamá estaba con la americana de la pipa que duerme también en el hostal. Tiene un nombre muy raro y yo no sé como se escribe. No la conozco mucho pero mamá se ríe con ella y hablan de cosas de periódicos y al tío Bonilla también le hace gracia.

Mamá sigue rara pero menos, ya ríe y cuando ve a papá sonríe, hablan, a veces mucho y me mandan a mi cuarto pero no se besan como antes. Voy a hacer un dibujo de un papá y una mamá que se besan mientras el niño juega con un camión en el suelo y lo voy a pintar dos veces, uno para que papá lo ponga en el cuarto del hostal y otro para que mamá lo ponga en la cocina y lo vea todos los días al cocinar.

Ya no tengo pesadillas y no lloro por las noches desde el otro día que dormí con papá pero no en casa, sino en el hostal. Antes de dormirme yo quería hablar y le conté que los monstruos no me dejan dormir, que anidan bajo mi cama y me acechan, através de la puerta que no cierra del armario, desde que él no duerme con mamá y las noches son tristes en casa. Papá me dio un beso en la frente, me arropó mejor y me dijo muy bajito, al oído, como si fuera una promesa de verdad de las buenas que hablaría muy seriamente con los monstruos. 

"Bien", dije yo y papá sonrió, volvió a darme otro beso y me dijo otra vez que yo era lo más importante en su vida junto con mamá y que todo se andará pero eso no lo entendí ¿ que hay que andar? ¿ por qué hablan tan raro los mayores? pero no pregunté como no pregunté al día siguiente nada cuando vino a casa a traerme el pijama y mamá le pidió que arreglara mi camión. 
"¿Tiene arreglo ?" preguntó mamá y papá dijo 
"si, pero no será igual que antes" y mamá dijo que daba igual , que era mi preferido y es verdad. 

 Yo quiero mi camión con ruedas mejor que sin ellas, pero lo quiero igual que antes, como quiero a mis papás y cuando papá lo arregle rezaré a mi angelito para que me lo cuide mejor y no deje que lo rompa de tanto querer jugar con él. ¿ Pasará eso con mis papás también? ¿ Tienen ellos que pegar algo y andar juntos a algún lugar? como siempre me pasa sigo estando hecho un lío, a los mayores no los comprendo y  ahora me duermo, ya sin monstruos, soñando con mis papás juntos a la hora de la cena, el ritual de  traerme a la cama y después, las risitas y ruiditos que tanto me gustaban cuando todo era antes y no como es ahora.